Tour de observación de aves en Colombia de Jason Westlake, noviembre de 2024

Participantes (Canadá): Ben Taylor, Drew Monkman, Cathy Douglas, Linda Sunderland, Chris Reisley, Erica Nol, Jason Westlake (EE.UU.), Dorlisa Robinson.

Líder del Tour: Gilberto Collazos

Organizador del tour y Logística: Julio Delgado

1 y 2 de noviembre

Nuestros participantes optaron por llegar un día antes, aprovechando el tiempo extra para descansar tras su largo viaje y aclimatarse antes del inicio del tour. Julio consiguió alojamiento en las cabañas recién construidas de Finca La Florida, donde pudieron relajarse y disfrutar de las aves del bosque nuboso antes del inicio oficial del tour. Me uní al grupo la noche del 2 de noviembre.

Los exuberantes jardines y los comederos bien cuidados brindaron oportunidades excepcionales tanto para la observación como para la fotografía. Nuestros anfitriones, Javier y su esposa Su, se aseguraron de nuestra comodidad y enriqueceron nuestra experiencia con su cálida hospitalidad.

Disfrutamos de vistas espectaculares y tomamos fotos de aves, incluyendo la impresionante Tangara Multicolor, una especie endémica. Por la noche, tuvimos una reunión informativa sobre el tour, donde hablamos de nuestra próxima aventura en Colombia, nos conocimos y compartimos nuestras expectativas para el viaje.

3 de noviembre

¡Comenzamos con fuerza! Los participantes capturaron impresionantes fotos de las especialidades de la zona: la endémica Tangara Multicolor, la endémica Codorniz Castaña, la endémica Chachalaca Colombiana y el Tinamú Chico. En los comederos, también disfrutamos de un espectacular espectáculo de aves del bosque nuboso con la Tangara Corona Azafrán, la Tangara Nuquidorada, la Tangara Cabecinegra, la Tangara Dorada, la Tangara Montañosa Ala Azul, el Tucancillo Rabadilla Carmesí, el Barbudo Cabecirrojo y muchas más.

Tangara multicolor

Al principio, nos enfrentamos a un desafío inesperado: una de nuestras compañeras observadoras de aves sufrió una falla en su cámara, lo que le provocó una angustia comprensible. En un espíritu de camaradería, Gilberto (nuestro guía turístico) decidió compartir su cámara con ella. Este gesto de generosidad le devolvió el ánimo y la moral del grupo se elevó, reforzando el ambiente de apoyo entre nosotros.

Luego fuimos a observar aves por la carretera del km 18 a Dapa. Pudimos ver aves que no suelen visitar los comederos, como la Tangara Verde Metálica, la Espiga de Follaje Lineada, el Xenops Rayado y la Tangara Berilo-Lentejada, entre otras.

Tangara verde metálico

Por la tarde, completamos la lista de verificación del día en el Hotel El Campanario en El Queremal, registrando las aves avistadas en el km 18 y La Florida. Entre las cosas que notamos al hacer la lista, se encuentra la gran cantidad de especies de colibríes avistadas: ¡15 en total en este primer día! Incluyendo avistamientos notables de la Sílfide Colilargo, el Colibrí Raqueta de Botas Blancas, el Zamarrito Verdoso, el Ermitaño Verde y el Brillante Pechiazulado.
El Hotel El Campanario está estratégicamente ubicado al inicio del cañón del río Anchicayá, con amplia disponibilidad de habitaciones. Desde aquí, salimos temprano para explorar el antiguo camino a Buenaventura.

4 de noviembre

Saliendo del hotel a las 5:15 a. m., nos propusimos observar el gallito de las rocas andino en el Avistamiento de Aves Doña Dora. Sin embargo, las fuertes lluvias de la noche anterior habían provocado deslizamientos de tierra, obstruyendo nuestra ruta. Sin desanimarnos, retiramos ramas caídas y, al encontrarnos con obstáculos mayores, continuamos a pie.

Nuestra determinación dio sus frutos al llegar a la reserva de Doña Dora. Tras un descenso de 25 minutos hasta el lek, el brillante uso de la reproducción y algo de paciencia nos recompensaron con el avistamiento de un solitario, pero hermoso, gallito de las rocas andino, un momento vibrante del día.

El ascenso de regreso a casa de Doña Dora fue igualmente gratificante. A lo largo del sendero, una trampa para polillas estratégicamente ubicada atrajo a diversas especies, como el cuclillo ardilla, el tángara pechiocre, el clorospingus gorgiamarillo y aves migratorias como la reinita canadiense y el tángara veraniega.

Tangara Pechiocre

Cuco ardilla

Otros avistamientos notables incluyeron la Tangara Verde Brillante, el Barbudo Coronado, la Tangara Montañosa Barbinegro, la Tangara Garganturrufa, el Cacique Rabadilla Escarlata, el Pinzón de Cabeza Negra y la Tangara Garganta Plateada. Los comederos para colibríes atrajeron especies como la Colibrí Colibrí Púrpura, el Estrella de Colina de Boquirrufa, el Colaespina Verde y el Punta Blanca de Peto Morado, que se sumaron a la impresionante lista del día.

Por la tarde, regresamos al Hotel El Campanario para el check-out y emprendimos nuestro viaje a Buenaventura, el principal puerto de Colombia en el Océano Pacífico. Nuestro alojamiento en el Hotel Cosmos de cuatro estrellas nos brindó un cómodo refugio, permitiéndonos descansar y prepararnos para las aventuras que nos esperaban.

5 de noviembre

Partimos hacia San Cipriano a las 5:15 a. m. y llegamos al pueblo de Córdoba, donde nos esperaba nuestro singular transporte: las "brujitas". Se trata de pequeños carros de madera montados sobre rodamientos de bolas y propulsados ​​por una motocicleta, que recorren las antiguas vías del tren: una experiencia verdaderamente única.

El trayecto a la reserva duró aproximadamente 20 minutos. Al llegar, nos recibió nuestro experto y amable guía local, Never (así se llama, en serio, no bromeo, 😂).

En la rica región biogeográfica del Chocó, observamos una variedad de especies de aves notables, entre ellas: el Tucán Chocó, el Tucán Garganta Amarilla, el Aracari Collarejo,
Momoto de pico ancho, Momoto rufo, Mosquito de cara leonada, Búho crestado, Hormiguero de cola corta, Saltarín aterciopelado, Hormiguero del Pacífico, Pico plano del Pacífico, Pava Baudo y
Luto rufo.

Además, algunos disfrutamos de un refrescante baño en el Charco del Amor, donde también tuvimos la oportunidad de observar las encantadoras ranas de cristal, propias de la zona. También saboreamos la cocina tradicional colombiana del Pacífico, preparada por la Sra. Adriana, con camarones de río en salsa de coco, alguacil (un tipo de pescado), guisado y pargo frito: una experiencia culinaria deliciosa.

Tras nuestra enriquecedora estancia en San Cipriano, viajamos al Hotel La Huerta en Darién, cerca del lago Calima, en el Valle del Cauca. Disfrutamos de una cena en este encantador lugar, conocido por su compromiso con el cuidado del medio ambiente y su cocina de la huerta a la mesa.

6 de noviembre

La Laguna de Sonso es un hábitat que alberga una rica biodiversidad de aves acuáticas y terrestres, así como diversos mamíferos, reptiles y anfibios. Al llegar, recibimos una cálida bienvenida de los guías locales Michael y su acompañante.
Julio se unió a nosotros para proporcionarle un telescopio y una cámara adicional a Gilberto. El telescopio llegó en el momento oportuno, lo que nos permitió observar al Chillador Cornudo.

Piculet grisáceo endémico

Durante nuestra visita, observamos varias especies notables, entre ellas: el endémico mirlo grisáceo, el mirlo dorado, la garza cocoy, la garceta grande, la garza nocturna coroninegra,
Cuco chico, periquito de anteojos, pájaro carpintero rayado, potoo común,
Aní mayor, oropéndola amarilla, pico plano amarillo oliva, pato silbador de vientre negro,
Cerceta canela, zampullín chico, zampullín picogrueso, chotacabras chico, caracolero
Además, avistamos varias especies migratorias, como: Reinita Amarilla,
Curruca migratoria negra, papamoscas listado, chotacabras común y curruca protonotaria.

Reinita protonotaria

Batará cresta barrada (hembra)

Tras una agradable sesión de observación de aves, disfrutamos de un delicioso sancocho valluno, una sopa tradicional de pollo con plátano, yuca, cebolla y cilantro. Tras el almuerzo, emprendimos otra breve excursión, durante la cual disfrutamos de excelentes vistas del batará cresta de barra. Posteriormente, partimos hacia Mistrató, en el departamento de Risaralda. Nos recibió Cristian Bueno, propietario de la Reserva Sutú. Vive allí con su madre y su tía, invierte en turismo de naturaleza y trabaja para superar los duros recuerdos que la violencia dejó en su familia en el pasado.

Reserva Sutú

7 de noviembre

En cinco años, Cristian ha construido una acogedora casa e instalado comederos para colibríes y tángaras en su patio trasero. Aquí se puede observar fácilmente la hermosa y endémica Tangara Negra y Dorada (Bangsia melanochlamys), junto con otras tángaras nativas de los Andes Occidentales.

Tangara negra y dorada endémica

Este es un excelente lugar para observar y fotografiar varios colibríes que no son tan comunes en otros lugares, como el Inca Café y la Sílfide Cola Violeta.

Sílfide de cola violeta

También observamos la coronilla púrpura aterciopelada, la punta blanca de babero púrpura, la brillante de corona verde, la cola de espina verde, la estrella de bosque de garganta púrpura, la brillante emperatriz y la tangara montañera de barbilla negra.

Corona de terciopelo púrpura

Mientras observábamos aves por el camino, tuvimos un encuentro maravilloso: un gavilán semicolado apareció ante nosotros, posado durante varios minutos. También avistamos la hermosa tangara de manto violáceo y varias especies migratorias: la reinita de Blackburn, la reinita blanca y negra, la reinita canadiense y la reinita alidorada.

Halcón Semicolado

8 de noviembre

Ese día, además de las especies que habíamos visto el día anterior, pudimos observar la endémica Tangara Hormiguera Crestada y la encantadora Tangara Cara Llamarada, entre otras. También vimos la Espiga de Follaje Garganta Escamosa, la Espiga de Follaje Lineada, la Tirana de Cerdas Variegada y otras tangaras.

Christian Bueno y Ben Taylor

Tangara Garganta Rufa

Tangara Garganta Plateada

9 de noviembre

Esta última mañana en la Reserva Sutú, disfrutamos del maravilloso paisaje del bosque nuboso, observando al Bucodo Bigotón y al raro y hermoso Pinchaflor Índigo, junto con las tángaras que siempre adornan este majestuoso bosque: Tangara Corona Azafrán, Tangara Verde Metálico y Tangara Manto Purpúreo.

Tiburón de puntas blancas de babero morado

Salimos de Mistrató al atardecer y llegamos al Hotel Villa Juana en Cerritos, un lugar acogedor estratégicamente ubicado para la observación de aves del día siguiente en la Reserva Kaukitá.

10 de noviembre

En Kaukitá, nos acompañó el excelente guía local David Monroy y su esposa Diana López. La reserva se encuentra en una extensión de una lujosa finca. Disfrutamos de un espectáculo inolvidable de bienvenida con guacamayos de frente castaña.

Guacamayos de frente castaña

A medida que continuamos nuestra caminata, encontramos al poco común pinzón de pasto de cola de cuña y al igualmente esquivo gorrión de pastizal, deleitándonos con sus cantos mientras los observábamos.

Pinzón de hierba de cola de cuña

Gorrión de pradera

El mosquero cola de horquilla era un visitante frecuente, y observamos varias aves acuáticas en un lago de la propiedad. También avistamos diferentes especies de semilleros, como el semillero pechirrojo, el semillero ventriamarillo, el pinzón semillero de pico grueso y el pinzón semillero de pico grande.
A última hora de la mañana, nos dirigimos a la reserva forestal, donde disfrutamos de excelentes vistas de cerca de la espectacular Tangara Güira y del endémico Mosquero Apical, que se nos había escapado en la Laguna de Sonso. Además, al salir de la finca, observamos un Ermitaño Pechirrufo en su nido, un colibrí particularmente difícil de encontrar.

Tangara Guira

Papamoscas apical endémico

Ermitaño de pecho rufo

Al mediodía, paramos a almorzar en el Mall Castilla Plaza antes de continuar nuestro viaje al Hotel Kumanday en el Santuario de Flora y Fauna Otún Quimbaya, Risaralda. Allí, la familia Cardona ofrece una cálida hospitalidad y deliciosas comidas.

Completamos rápidamente nuestro registro para buscar patos de torrente. Aquí, en el puente sobre el río Otún, nos emocionó observar patos de torrente: dos jóvenes y un adulto. Estos patos son difíciles de avistar, ya que se mueven rápidamente en el agua, bajando por la mañana y subiendo por la tarde. ¡Qué suerte!

Pato torrente macho

11 de noviembre

Partimos muy temprano por la mañana en tres camionetas 4x4 rumbo a El Cedral, aproximadamente a una hora del Hotel Kumanday. Allí, tuvimos la suerte de observar de cerca una pareja de mirlos acuáticos de cabeza blanca, junto con varias especies de mosqueros, como el mosquero pechirrufo, el tirano jaspeado y el tirano abigarrado.

Mientras descendíamos por la carretera, nos topamos con las raras y extraordinariamente hermosas Cuervos Fruteros. Aquí también pudimos avistar al Tangara Multicolor en el bosque, junto con muchas otras aves impresionantes como la Chlorophonia Nuquiazul, el Tangara Verde Metálico, el Tangara Pechicerudo y el Tiranuelo Cabecinegro, entre muchas otras magníficas especies.

Guano del Cauca endémico

Nos invitaron a visitar el refugio de guardaparques, que actualmente se encuentra en proceso de renovación. Allí tuvimos el privilegio de observar la magnífica pava caucana endémica.
Tras disfrutar de un delicioso almuerzo en el restaurante del Hotel Kumanday, emprendimos nuestro viaje a Manizales, capital del departamento de Caldas y una de las ciudades cafeteras más importantes de Colombia. Disfrutamos de los pintorescos paisajes con cafetales a lo largo del camino. Nos alojamos en el hermoso y cómodo Hotel Recinto del Pensamiento, donde el personal del hotel nos recibió con una excelente recepción y un eficiente proceso de registro. Después de cenar en el hotel, completamos nuestra lista de tareas del día y nos retiramos a descansar plácidamente.

12 de noviembre

A las 5:30 a. m., salimos del hotel hacia la Reserva Río Blanco, propiedad de Aguas de Manizales. Carlos Mario Aranzazu y su familia nos recibieron cálidamente a nuestra llegada. Después de disfrutar de un café rápido, nos dispusimos a buscar al Hormiguero Bicolor. Aunque su canto parecía distante al principio, lo que hacía improbable un encuentro, respondió al silbido de Carlos Mario y nos obsequió con un espectáculo maravilloso.

Antpitta bicolor casi endémica

Tras este emocionante comienzo, regresamos para disfrutar de un delicioso desayuno preparado por Claudia. Una vez satisfechos, subimos a nuestro minibús y nos dirigimos a una mayor altitud para observar al Hormiguero Corona Castaña. Este hermoso ejemplar esperaba atentamente la llegada de Carlos Mario y nos brindó excelentes oportunidades para sacar fotos.

Hormiguero de corona castaña

Continuamos ascendiendo hasta otro escondite, donde observamos al pequeño y hermoso Hormiguero Corona Pizarra, otro de los favoritos de Carlos Mario. Esta ave no nos decepcionó, brindándonos un espectáculo tremendo y maravillosas oportunidades fotográficas.

Antpitta corona de pizarra

La mañana en Río Blanco continuó con la observación de las bandadas mixtas comunes en la zona. Pudimos avistar la Tangara Azul y Negra, el Papamoscas Tody de Corona Rufa, el Hemispingus Superciliado, el Colirrojo Frentido y el endémico Saltador Enmascarado posado solitario en la copa de un árbol lejano. Después de observar varias otras especies, decidimos regresar a la casa para almorzar y visitar al cuarto hormiguero del día, el endémico Hormiguero de Banda Marrón. Una vez más, la suerte estuvo de nuestra parte y pudimos observarlo muy bien.

Antpitta de bandas marrones endémica

El almuerzo fue excelente, pero también lo fueron las otras aves que pudimos observar y fotografiar después: el loro de cara oxidada, el tucán esmeralda del sur, el pinzón pizarroso del norte, el pájaro carpintero poderoso, el trepatroncos de pico fuerte, el trepador perlado, el cucarachero de Sharpe, el picocono capuchino y la hermosa tangara de montaña de pecho canela.

Luego de otra caminata de observación de aves, nos despedimos de la Reserva Río Blanco y comenzamos nuestro viaje de regreso al hotel, no sin antes hacer una parada en la entrada de la reserva para observar al Mirlo Acuático.

Tangara pechicana

Como de costumbre, regresamos al hotel para cenar, repasamos nuestros avistamientos de aves del día y luego descansamos en preparación para nuestro viaje a El Color De Mis Rêves al día siguiente.

13 de noviembre

Salimos del hotel muy temprano para llegar al estacionamiento frente a Termales del Otoño a las 5:30 a. m. Allí, nos trasladamos a tres camionetas 4x4 con sistemas de suspensión especiales necesarios para ascender por el empinado camino lleno de profundos baches. Era fundamental madrugar para avistar al Trogón Enmascarado.
Tras solo 10 minutos en los vehículos todoterreno, cruzamos un río y comenzamos a ascender por lo que solo puede describirse como un sendero realmente accidentado: ¡una aventura digna de una carrera de rally! Llegamos al glamping, propiedad de Andrés Felipe Giraldo, y rápidamente nos dirigimos a los comederos de tucanes. Una pareja de trogones enmascarados ya nos esperaba, ya que visitan la zona regularmente para cazar polillas.

Poco después aparecieron el Pinzón Cejigris y el Pinzón Pizarroso. Al partir los trogones, nos deleitamos con la llegada de una Pava Alifalda, casi simultáneamente con una Pava Andina. ¡Qué hermoso espectáculo cuando llegó la Tangara Cabeciazul, seguida de cerca por la Chara de Collar Negro!
Para completar nuestra lista de aves en este lugar, aparecieron varios tucanes de montaña de pico negro, que venían a darse un festín de uvas. Sorprendentemente, también nos visitaron unas grandes tangaras azules con vientres amarillos, capuchas negras y brillantes ojos rojos: las hermosas tangaras de montaña encapuchadas. Aunque ya estábamos disfrutando de café y chocolate caliente, el chef nos llamó, así que decidimos subir a desayunar.

arrendajo de cuello negro

Después del desayuno, subimos al comedero de la Hormiguera Bicolor. Aunque ya habíamos visto esta especie el día anterior, se presentó en una percha particularmente atractiva. Por el camino, avistamos al Tirano Ágil, al Cucarachero, al Pico Cono Coronado, al Elaenia de Montaña y al Colirrojo Frentido.
Para concluir nuestra visita al glamping, nos dirigimos a los comederos para colibríes. Allí, observamos constantemente al ángel del sol turmalina, la sílfide colilarga, el inca de collar, la estrella de bosque ventriblanca, la coronilla coliblanca y el impresionante colibrí picoespada.

Tangara de montaña encapuchada

Pronto llegó la hora de disfrutar de un delicioso almuerzo antes de partir hacia Hacienda El Bosque. Llegamos a Hacienda El Bosque por la tarde, propiedad de Don José y su hijo Juan Martín. La finca abarca 1000 hectáreas, con el 55 % cubierto de bosques y el resto dedicado a pasturas para ganado lechero, algunos cultivos y piscicultura. El área de observación de aves se encuentra a una altitud de 3200 metros sobre el nivel del mar.

Turmalina Sunangel

Sin perder tiempo, nos detuvimos en el observatorio de tucanes para observar aves antes de registrarnos. Allí pudimos ver tórtolas gorgiblancas, pavas andinas, zorzales grandes y varias especies de colibríes. Luego nos instalamos en nuestras cómodas cabañas, siempre asistidos por nuestro excelente conductor de minibús, Miller (de Solutions Colombia), quien siempre estuvo dispuesto a ayudar con el equipaje de los turistas. Más tarde, disfrutamos de una deliciosa cena en el pequeño restaurante ubicado en la parte alta del área de observación de aves.

14 de noviembre

Nuestro día comenzó con el desayuno a las 6:45 AM, acompañado de café y chocolate caliente para calentarnos en lo que parecían temperaturas gélidas a esa hora temprana.
A las 7:30 a. m., estábamos listos para buscar a la Hormiguera Ecuatorial (cariñosamente llamada "Juli"). Tardó en aparecer, pero finalmente lo hizo. Mientras esperábamos, pudimos observar al Colaespina Cejiblanca y, inevitablemente, al Pinzón Cejigris (apodado "Armando"), al que tuvimos que ahuyentar con una pistola de agua para que Juli pudiera aparecer.
Nuestra primera parada fue exitosa y comenzamos el regreso muy lentamente, ya que respirar se hace difícil al caminar cuesta arriba a esta gran altitud.
Llegamos al segundo escondite con la esperanza de ver al Hormiguero Cara de Media Luna. Antes de su llegada, aparecieron diferentes especies: el Pinzón Pizarroso, el Tirano Chato Ventriamarillo y el Cucarachero de Montaña.
Finalmente, apareció la estrella del lugar. "Lunita" (la Hormiguera Cara Creciente) nos regaló un espectáculo magnífico, que permitió tomar excelentes fotografías.

Antpitta de cara creciente

Esperamos al Frutero Barrado, que llegó a las ramas, pero no se acercó al comedero. Luego llegó el momento de visitar el refugio de tucanes. Observamos las mismas especies de aves que el día anterior, y luego nos sorprendieron tres Tucanes Pechigrises de Montaña, acompañados de Tangaras Encapuchadas de Montaña.

Tucán de montaña de pecho gris

Todo esto ocurrió mientras observábamos varios colibríes, algunos nuevos en nuestra lista de viaje: el colibrí metalizado de Tiro, el zamarrito de muslos negros, el ángel del sol turmalina, el colibrí de vientre blanco y el majestuoso colibrí picoespada.

Colibrí pico de espada

Nos dirigimos a almorzar, pasamos un poco más de tiempo observando aves y luego nos despedimos agradecidos antes de partir hacia el Hotel Termales del Ruiz.

Al llegar al Hotel Termales del Ruiz, nos registramos y nos dirigimos rápidamente a los comederos para continuar la observación de aves. Allí pudimos ver algunas de las aves que se encuentran en la zona: Tangara Lacrimosa de Montaña, Tangara Ventriescarlata, Tangara Encapuchada de Montaña, Pinzón Nuquiclaro y otros colibríes nuevos en nuestra lista. Este lugar es realmente maravilloso, y no perdimos la oportunidad de darnos un relajante baño en las aguas termales antes de cenar.

15 de noviembre

Nuestro primer objetivo del día fue visitar temprano la zona del Nevado del Ruiz para observar el Cresta Casco de Buffy. El personal de cocina tuvo la amabilidad de prepararnos un delicioso y abundante desayuno a las 6:30 a. m. Partimos rápidamente, admirando el hermoso paisaje que revelaba el pico nevado mientras buscábamos la Cotorra Frentirrufa, que lamentablemente no pudimos encontrar.

Sin embargo, a solo 100 metros del refugio de guardabosques, apareció la Oxipogon stuebelii (Cabo de Anteojos), una hembra que sorbía el néctar de pequeñas flores moradas. Permaneció allí varios minutos hasta que llegó un macho y se la llevó en cuestión de segundos. La pareja desapareció y no pudimos volver a verlos.

Buffy Helmetcrest

La actividad en el páramo era muy baja; ni siquiera se veían las aves comunes. Decidimos descender parte del recorrido a pie y luego continuar en minibús durante aproximadamente un kilómetro en dirección a Murillo, Tolima. Esta estrategia nos permitió avistar algunas aves como el picaflor negro, el tirano dorsipardo, el herrerillo andino y muchos zorzales grandes.

De vuelta en el minibús, nos dirigimos a Laguna Negra antes de que la niebla nos impidiera ver a los patos. Allí, con la ayuda de un telescopio, pudimos obtener excelentes vistas del Pato Andino (3 individuos). También observamos Quinclodes Picogruesos y Pinzones Plomizos. Para completar nuestra visita a la laguna, aparecieron tres majestuosas Águilas Pechinegras.

Regresamos al Hotel Termales del Ruiz, avistando bandadas de Semilleros Lisos por el camino. Al llegar al hotel, pudimos ver de nuevo las tángaras de la noche anterior, junto con colibríes como el Gran Zafiro, el Zamarrito Pechidorado, el Rayito de Sol Brillante y otras aves como el Pinchaflor Brillante. También avistamos al Tangara Coronadorada en una bandada mixta, junto con el Tiranuelo Garganta Blanca.

Almorzamos en el hotel y partimos hacia la ciudad de Buga, en el Valle del Cauca, donde nos alojamos en el Hotel Chrisbán. Pero no puedo olvidar que el páramo nos regaló un regalo de despedida: un excelente avistamiento de cotinga cresta roja, una de las especies objetivo más buscadas por los observadores de aves que visitan los Andes colombianos.

Cotinga de cresta roja

La cena fue en el restaurante Burako, después de lo cual regresamos al hotel para descansar antes de comenzar temprano el día siguiente para visitar el Eco-hotel El Diamante.

16 de noviembre

Hoy, como de costumbre, salimos temprano; a las 5:15 a. m. nos dirigimos al barrio La Habana, en el municipio de Buga, Valle del Cauca. Llegamos al Ecohotel El Diamante, un hermoso lugar con una larga tradición familiar. Los dueños, Mauricio y Luis Miguel Cabal, nos recibieron con gran calidez, como excelentes anfitriones.

Comenzamos observando aves acuáticas en un pequeño lago. Había muchas garzas: garceta bueyera, garceta nívea, así como pato silbador de vientre negro, jacana carunculada, garza estriada e ibis cariblanco. Mientras observábamos, caminamos hacia un potrero para esperar la llegada de la codorniz crestada. Parecía algo nerviosa, quizás porque éramos un grupo de más de 15 fotógrafos, pero finalmente se posó en un tronco respondiendo al llamado de nuestro guía local, Santiago. Tras lograr este objetivo principal, fuimos a desayunar al restaurante de la hacienda.

Codorniz crestada

Nuestro siguiente paso fue subir al minibús y dirigirnos hacia un árbol a unos 4 km para buscar la endémica Dacnis Turquesa. Allí vimos muchas tángaras: la Tangara Dorsicarmesí, la Tangara Escarlata, la Tangara Cuelliazul, la Tangara Güira, la Tangara Azulgris, la Tangara Rayada y numerosos Zorzales Piquinegros. Finalmente, la Dacnis apareció junto con otras aves migratorias, y regresamos al ecohotel.

En el Eco-hotel todas las instalaciones están construidas con madera y bambú (Guadua), ya que la hacienda cultiva y exporta esta especie de bambú y además ofrece talleres sobre su tratamiento y construcción con él.

Después de observar un poco más de aves, llegó la hora del almuerzo. Nos acompañó Julio Delgado, quien vino desde Cali para recibir a nuestro grupo y acompañar a Jason Westlake al aeropuerto. El almuerzo fue excelente y, en esencia, se convirtió en la despedida del grupo con nuestro guía y operador turístico. Abordamos el minibús y viajamos directamente a Cali para alojarnos en el Hotel El Peñón y esperar los vuelos del día siguiente a nuestras ciudades de origen.